Manifestación 14 de febrero 2016:
COMUNICADO
Hace un año nos reunimos todas en este mismo lugar, con el mismo propósito y la misma rabia que hoy.
Ya en 2015 nos sobraban los motivos, pero este año tenemos aún más. 124 motivos más, 124 mujeres cuyas vidas han sido arrebatadas por machistas en el Estado Español.
Otro 14 de Febrero en el que visibilizamos la violencia patriarcal que nos humilla, nos golpea y nos mata. Asesinatos que no cesan, sino que se incrementan y que para la mayoría caen en el olvido.
Otro año más en el que recordamos a todas aquellas mujeres, aquellas compañeras, que han caído víctimas del terrorismo machista. 109 mujeres en el pasado 2015 y 16 en lo que va del año 2016. Recordamos también a aquellas supervivientes que han logrado salir del infierno y a todas aquellas que siguen luchando, como Rosa María, que pasará este “San Valentín”, ingresada en una Unidad de Cuidado Intensivos en coma, tras ser agredida por su pareja. Desde aquí la transmitimos toda nuestra fuerza y cariño para que sobreviva sin secuelas y pueda continuar su vida como merece.
En una fecha como la de hoy, 14 de febrero (San Valentín), el Estado, las instituciones, los poderes políticos así como muchos medios de comunicación legitiman la violencia mediante la celebración del amor del sometimiento y la dominación, de la posesión y la propiedad. Un amor incondicional “que todo lo puede”, “que lo aguanta todo”, y cuyas consecuencias finales son los feminicidios. Un supuesto “amor” que responde a los intereses de una estructura social sistémica, que nos quiere dominadas, que nos quiere sumisas, complacientes, a la sombra de un hombre. Que nos muestra vulnerables, débiles, dependientes, incompletas. Que nos obliga a buscar nuestra otra mitad, nuestro complemento, que nos imponen cuáles deben ser nuestros objetivos y forma de vida.
Un “amor” cargado de normativas, de prejuicios de clase, raza y sexo. Un “amor” que DUELE, que MATA y por el que debemos estar dispuestas a morir.
Un amor que se impone a través de la educación y de la violencia, y es que la violencia se asienta porque puede. La sociedad hetero-patriarcal capitalista normaliza y genera esta masacre. Mientras se sigue silenciando el origen de esta lacra, mientras se sigue evitando hablar de terrorismo machista, de patriarcado, de asesinatos en vez de muertes, a las mujeres nos siguen maltratando bajo la excusa del amor, y nos matan.
Se acabó silenciar más esta realidad, una masacre que nos obliga a modificar este mismo comunicado hasta en dos ocasiones para incrementar la cifra de mujeres asesinadas, las últimas 4 en menos de 72 horas.
Pero no vamos a aguantar más. Por cada una de nosotras que es asesinada, la rabia de las demás aumenta. Porque si queremos a alguien de manera incondicional, es a nosotras mismas, porque nos estamos organizando, porque somos conscientes, combativas y solidarias. Porque nos queremos, y nos queremos vivas. Porque el amor ni duele ni mata.
El año pasado nombramos a todas las mujeres asesinadas en 2014, para que no queden en una simple cifra. Hoy volvemos a recordar a nuestras hermanas y compañeras asesinadas en 2015 y 2016 por el hecho de ser mujeres, por que sus nombres si importan.