domingo, 8 de abril de 2012

COMUNICADO 8 MARZO 2012


8 MARZO 2012: DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA.

POR UN 8 MARZO OBRERO  

El 8 de marzo es una fecha histórica para la clase trabajadora en general y para las mujeres obreras en particular. Fue en 1917 en San Petersburgo donde las tejedoras y modistas produjeron un levantamiento  que fue la chispa de la primera fase de la Revolución de Febrero. Trabajadoras desde sus puestos de trabajo, pidieron haciendo uso de una de las herramientas de lucha de la clase obrera (la huelga) que se cambiase el sistema político y económico. Quedó así establecido como Día de la mujer trabajadora internacionalmente en la Conferencia de Mujeres Socialistas celebrara en 1921 en la URSS. Sin embargo la ONU en 1975 estableció esta fecha como el “Día Internacional de la Mujer” sin hacer referencia a su carácter de clase. Iniciándose así la despolitización de este día.

 Es importante ver la división de clases junto a la división de género pues a la explotación capitalista se le une la opresión patriarcal. La discriminación laboral se cifra en una diferencia laboral del 31,7%. La tasa de paro femenina que se cifra en torno al 19% y dobla la media de la Unión Europea, muestra como el capitalismo incide más en su opresión y explotación a la mujer debido a su carácter patriarcal. 

En plena crisis estructural del sistema capitalista la oligarquía ha pasado directamente al Gobierno sin necesidad de títeres. Desde el mismo, ha impuesto una reforma laboral a la clase trabajadora que aumenta la inestabilidad de la economía y la flexibilidad en el mercado de trabajo.

Esta flexibilidad en el mercado de trabajo no implica una flexibilidad laboral. Es un paso más en la facilidad del despido, en la temporalidad del trabajo y en la pérdida de derechos de la clase trabajadora. A la mujer trabajadora le supone mayores causas para su “despido objetivo”, una mayor complicación para entrar al mercado laboral y adquirir un puesto estable pues debido a los roles del patriarcado, la mujer debe conciliar su vida con su trabajo doméstico.

El feminismo burgués, además expulsado ahora de las instituciones, habla sólo de la violencia patriarcal. Se centra exclusivamente en que no haya como en 2011 cifras que indiquen el número de mujeres muertas a manos de sus parejas, en este caso, 67. Sin embargo además de obviar la lucha de clases, obvia que no sólo la violencia es la muerte, si no que el asesinato es el producto último y final de una violencia que se da continuamente en el seno de la pareja pero que no se cifra ni cuantifica. Este año además salieron estudios que mostraban que las parejas jóvenes seguían perpetuando los roles de dominación y malos tratos del patriarcado.


El nuevo gobierno de la oligarquía no sólo trae reformas laborales, sino también reformas sociales. Cesiones precarias realizadas por el feminismo burgués, pequeñas pero importantes, como el derecho al aborto libre (sin que este sea universal y gratuito) o una mayor implicación en la lucha contra la violencia de género o el lenguaje inclusivo ven ahora con el nuevo gobierno como se ha vuelto a usar el término “violencia doméstica” ocultando la violencia patriarcal y como desde la RAE un grupo de académicos critica el uso del lenguaje inclusivo en base a que supone una modificación del lenguaje. Argumentos que caen por su propio peso.

En 2012 la manifestación oficial convocada para el 8 de marzo se desarrolla aglutinando diferentes colectivos y personas, unidos en teoría por una misma causa: la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Sin embargo, a ésta acuden tanto los que desean obtener una igualdad real y palpable, así como las personas que solo pretenden lograr una igualdad desde la perspectiva institucional, es decir, no se adentran en los problemas reales de la mujer más allá de que obtenga igualdad de voto, voz y poder adquisitivo. Por ello, Asamblea Feminista Panteras acudimos aquí para comunicar nuestra postura, y para impedir que desde la burguesía se reclame una supuesta igualdad que solo beneficie los intereses de esa clase social. Por otro lado la completa despolitización de dicho día fomenta que los manifestantes se olviden del verdadero origen de carácter obrero y revolucionario que reside en él.

Solo mediante la abolición del capitalismo y el paso a un sistema sin clases podrá darse la abolición del patriarcado. No hay igualdad posible entre empresariado y clase trabajadora en el capitalismo como tampoco habrá una igualdad posible entre hombres y mujeres en el capitalismo ni en el patriarcado. No queremos la igualdad en la capacidad de explotación. No queremos que las mujeres puedan formar parte de la burguesía, porque no queremos a la burguesía. Queremos que mujeres y hombres tengan los mismos derechos y las mismas posibilidades reales y puedan ejercer de una forma igualitaria el desarrollo de su vida, para ello queremos abolir el sistema patriarcal a la par que al sistema capitalista como paso necesario en la lucha por el feminismo.

Por eso desde la Asamblea Feminista Panteras reclamamos el 8 de marzo como un día de lucha feminista y obrera. El Día de la Mujer Trabajadora. Luchamos e invitamos a la unidad en la lucha contra el capitalismo como medio necesario para la lucha por la abolición del patriarcado y así conseguir la verdadera emancipación de la mujer.

¡POR UN FEMINISMO REVOLUCIONARIO Y DE CLASE!
¡SIN FEMINISMO NO HABRÁ REVOLUCIÓN!